La fotografía es una de mis grandes pasiones.
Aún recuerdo la primera vez que apreté el disparador de la Nikon FT2 de mi padre. Podría tener 5 o 6 años, pero ese sonido me cautivó.
A veces me dejaba jugar con aquella cámara y podía hacer fotografías sin ponerle carrete. Eran fotos efímeras, que duraban el instante que tardaba el obturador en abrir y cerrar. Eran fotos que solo yo había podido observar. Pero eran mágicas.
Con el tiempo, creo que he sabido integrarla en mi profesión de docente y ponerla al servicio del aprendizaje.
Me llamo Rafael Sánchez-Agustino Rodríguez y soy de Pontevedra, Galicia (España).
No hay comentarios:
Publicar un comentario